domingo, 8 de junio de 2014

Mortero de Cal Hidraulica

Las ventajas de la cal en la construcción se conocen desde muy antiguo. De hecho la cal era el principal ligante de la construcción en morteros, revestimientos y pinturas hasta que se empezó a utilizar el cemento portland a partir de la revolución industrial.

La solidez de los morteros de cal se puede comprobar en muchos edificios antiguos que todavía hoy existen en perfecto estado. La Torre de Hercules en A Coruña es un buen ejemplo, con su más de 2.000 años de historia a la intemperie y al borde del mar. Hoy en día se pueden visitar sus cimientos, que llevan siglos enterrados, y comprobar el perfecto estado de los sillares ligados con mortero de cal. Seguro que el hormigón no habria durado tanto.

Y hablando de la cal como revestimiento, también tenemos numerosos ejemplos de su estabilidad en los frescos (Capilla Sixtina) y estucos que han llegado hasta nuestros días.

Podemos enumerar alguna de sus principales ventajas, como son su capacidad fungicida y bactericida, la capacidad para regular las transferencias de humedades y sales minerales (permite que los muros "respiren"), o la absorción continua en el tiempo de C02, ya que la cal que se utiliza en construcción (hidraulica) tiende a volver de forma lenta pero irremediable a su estado inicial (es una piedra caliza) y por esto absorbe humedad del aire y CO2 por los siglos de los siglos.

Pues bien, conociendo todas estas ventajas, no podemos perder la oportunidad de utilizar la cal siempre que nos sea posible claro...

En este caso tenemos un muro de adobe con humedades por capilaridad, con un aspecto bastante lamentable, como se puede ver en las fotos.



Evidentemente la primera opción es volver a pintar, pero claro, esto no nos solucionará el problema, que volverá a aparecer más pronto que tarde. También decidimos que no queremos utilizar alguno de los productos comerciales para tratamiento de humedades, basicamente por coste y porque queremos darle a la cal la oportunidad de reivindicarse... Así que nos ponemos manos a la obra y decidimos que vamos a realizar un revoco de mortero de cal y finalizar pintando también con pintura de cal.

Como tenemos prisa y además nos da pereza picar el revoco existente de cemento para aumentar el agarre del mortero de cal, evitamos esto "pintando" con una lechada de cal directamente sobre la pared.



 El color gris se debe a que hemos utilizado cal hidratada para aprovechar un saco que teníamos abierto. La cal hidratada se podría definir como cal hidráulica artificial, ya que incorpora elementos añadidos, como pueden ser
  • Clinker, son silicatos y aluminatos hidratados, obtenidos por cocción encima de la sinterización (1.500 grados).
  • Puzolanas de origen natural (volcánico) o bien artificial (mezcla de sílice, aluminio y óxido férrico).
  • Cenizas volantes, que provienen de la combustión de petróleo.
  • Escorias siderúrgicas.
  • Filleres calizos.
de ahí su color gris cemento. Estas cales hidratadas también se podrían definir como cementos "naturales". En este caso no nos importa mucho utilizar esta cal "artificial" como puente de unión, ya que al no retirar de la pared el revoco existente de cemento, ya hemos perdido una de las ventajas de utilizar cal como revestimiento, y es la de que las paredes "respiren" lo que evita la formación en el interior de la estancia de zonas húmedas por condensación. Si la pared estuviese sin revocar, es decir, el adobe desnudo, o bien hubiesemos retirado todo el revoque antiguo de cemento, entonces lo recomendable sería usar siempre cal hidráulica natural para el revestimiento, no cal hidratada, atención a la diferencia.


Una vez seca la primera capa que actuará como puente de unión para mejorar el agarre, preparamos el mortero de cal a la antigua usanza, esto es, mezclando cal hidráulica natural con arena fina, convenientemente pasada por el cedazo, ya que siempre puede llevar aridos de mayor tamaño, que dificultan el trabajo de aplicación.

En la primera mano de mortero no nos paramos mucho con el acabado, que tendrá un aspecto "rústico"


La segunda mano ya procuramos dejarla lista para pintar, con el frataso 

En algunos puntos habrá que añadir mortero y repasar, 

Pero no hay problema, el mortero de cal fragua mucho más lentamente que el cemento, por lo que se deja trabajar con facilidad pasadas incluso varias horas, basta con volver a humedecer y fratasar de nuevo. Esto hoy en día es un inconveniente porque siempre se construye a contrarreloj, pero no lo era en épocas pasadas, cuando el tiempo se medía de otra forma y las prisas no eran un factor determinante...

Para finalizar pintamos a brocha gorda con pintura de cal, que ya viene preparada; Lo propio habría sido obtenerla a partir de cal viva apagada en obra, pero lo dejamos para otra ocasión, así que compramos 5 Kg de pintura de cal a nuestro amigo Alessandro , de Arquisolux



Y este es el aspecto de la misma pared una vez terminado el trabajo:

 
De momento, ni rastro de humedades...











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